La propuesta del Gobierno francés para fusionar los planes de pensiones existentes en un sistema de puntos único ha generado manifestaciones, huelgas y bloqueos.

La reforma de las pensiones en Francia ha provocado un estallido social que ha dejado al gobierno en una situación complicada. Las protestas y huelgas convocadas por los sindicatos en todo el país han sido multitudinarias y se han saldado con enfrentamientos violentos entre manifestantes y la policía en algunas ciudades.
El gobierno del presidente Emmanuel Macron ha defendido la necesidad de reformar el sistema de pensiones para garantizar su sostenibilidad a largo plazo, pero los sindicatos y gran parte de la sociedad francesa ven en la reforma una amenaza para el actual sistema de protección social y una reducción de las pensiones.
La reforma propuesta por el gobierno supone la creación de un sistema de pensiones universal en el que todos los trabajadores tendrán los mismos derechos y cotizarán al mismo régimen. Actualmente, hay más de 40 regímenes de pensiones en Francia, lo que supone una fuente de desigualdades y complejidad en la gestión del sistema.
Sin embargo, los sindicatos temen que la reforma suponga una reducción de las pensiones, ya que el gobierno pretende establecer un sistema de puntos en el que se tendrán en cuenta toda la vida laboral de cada trabajador. Además, se establecería una edad mínima de jubilación en los 64 años, aunque se contempla la posibilidad de seguir trabajando hasta los 67 años para obtener una pensión más alta.
La reforma de las pensiones ha sido una de las principales promesas electorales de Macron y su gobierno, pero la oposición y los sindicatos han criticado la falta de diálogo y negociación en la elaboración de la propuesta. Las protestas y huelgas han afectado a numerosos sectores, como el transporte público, la educación o la sanidad, y han provocado la cancelación de numerosos vuelos y servicios.
La situación ha llevado al gobierno a anunciar la suspensión temporal de la reforma, aunque ha afirmado que la misma sigue siendo necesaria para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones. Los sindicatos han pedido la retirada definitiva de la propuesta y la apertura de un proceso de diálogo y negociación con todas las partes implicadas.
El estallido social provocado por la reforma de las pensiones en Francia ha puesto de manifiesto las tensiones y desigualdades existentes en el país en torno a la protección social y el sistema de pensiones. La respuesta del gobierno y la evolución de las protestas y huelgas serán clave para determinar el futuro de la reforma y la estabilidad política del país.