El Ayuntamiento de París ha anunciado que prohibirá el alquiler intensivo de patinetes eléctricos en la ciudad, tras una consulta pública en la que el 89,03% de los votantes se manifestó en contra de renovar los contratos de las empresas que ofrecen este servicio.

El Ayuntamiento de París ha decidido prohibir los patinetes eléctricos de alquiler que proliferan por la ciudad desde 2018, convirtiéndose en la primera urbe europea en hacerlo después de una consulta pública. El 89,03% de los votantes parisinos se ha pronunciado en contra de renovar los contratos de las empresas que ofrecen este servicio, que finalizan el próximo 31 de agosto, según los resultados oficiales publicados por el Ayuntamiento de París. A pesar de que el referéndum era consultivo y no vinculante, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha asegurado que «respetará pura y simplemente el resultado, fuera cual fuera», tras posicionarse por el voto en contra.
Pese a la claridad del resultado, destaca la baja participación, de un 7,46% de un censo que incluye más de 1,3 millones de nombres. Los detractores de los 15.000 patinetes que actualmente están funcionando en París alertaban del riesgo que suponen para la seguridad y de que eran abandonados en cualquier parte del espacio público. La alcaldesa de París, que había hecho campaña en contra de los patinetes, considera que retirar estos vehículos reducirá las «molestias» en las calles y aceras de la ciudad.
Los operadores de alquiler de patinetes eléctricos Lime, Tier y Dott han mostrado su disconformidad con el proceso de votación, afeando que solo hubiese una veintena de lugares para votar, tras haber solicitado sin éxito que se abriera el voto electrónico, preferido por los jóvenes, sus principales clientes. «El resultado de esta votación tendrá un impacto directo en los traslados de 400.000 personas por mes», han advertido las tres compañías, y han anticipado consecuencias en las finanzas de la ciudad, pues dejarán de pagarle unos 930.000 euros al año.