Alertan sobre los riesgos de la carrera descontrolada de la IA

Personalidades como Elon Musk, Steve Wozniak y Stuart Russell han firmado una carta en la que alertan sobre los "profundos riesgos" de la "carrera descontrolada" que libran los desarrolladores de la IA, y piden frenar en seco, al menos por un plazo de tres meses, el desarrollo de las herramientas de inteligencia artificial generativa.

En las últimas semanas se han publicado diversas noticias y estudios sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el empleo y el futuro del trabajo. Por un lado, un grupo de personalidades, entre ellas Elon Musk, Steve Wozniak y Stuart Russell, han firmado una carta en la que alertan sobre los «profundos riesgos» de la «carrera descontrolada» que libran los desarrolladores de la IA, y piden frenar en seco, al menos por un plazo de tres meses, el desarrollo de las herramientas de inteligencia artificial generativa. Por otro lado, el fondo de inversiones estadounidense Goldman Sachs ha publicado un informe que señala que hasta 300 millones de puestos de trabajo pueden verse expuestos a la automatización en un futuro «breve».

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) también ha analizado el futuro del trabajo y ha concluido que el 14% de los empleos está en riesgo de quedar completamente automatizados y hasta el 32% pasará por cambios significativos. Sin embargo, la OCDE afirma que es improbable que esto signifique que habrá menos trabajos para los seres humanos, aunque sí que hay una preocupante realidad: la mayoría de los adultos no tiene las habilidades adecuadas para ocupar los empleos que ya emergen impulsados por las nuevas tecnologías.

En España, la empresa estadounidense Domestika ha hecho un ERE para sustituir a la mitad de su plantilla por sistemas de inteligencia artificial generativa, lo que ha encendido el debate sobre el impacto de la IA en el empleo.

El historiador y futurólogo Yuval Noah Harari ha ofrecido una teoría inquietante sobre el futuro del trabajo: la presente revolución tecnológica dará lugar a una nueva clase social masiva «inútil». Según Harari, «los nuevos trabajos demandarán nuevas habilidades, y quienes no las posean pasarán a formar parte de una clase, no ya desempleada, sino desempleable, inútil».

Diversos estudios apuntan a que algunos empleos, como el de teleoperadores, profesores de lengua y literatura y los de historia, son los más susceptibles de ser sustituidos por las IA de modelado de lenguaje. Por otro lado, la IA generará nuevos puestos de trabajo que requerirán un mayor nivel de cualificación, lo que plantea un reto inminente de grandísimas dimensiones: ¿Cómo sostener un mercado de trabajo que solo requiere personal cualificado?

En resumen, la IA está generando cambios significativos en el empleo y el futuro del trabajo, y se espera que esta tendencia continúe en el futuro. Es necesario que la sociedad se adapte a estos cambios y que se proporcione una formación adecuada para que los trabajadores puedan ocupar los empleos que surjan a raíz de las nuevas tecnologías.

Etiquetas

Comparte este artículo:

Te puede interesar

Deja una respuesta

Suscríbete a EasyLaw Magazine

Recibe cada martes la revista en tu email con las últimas novedades del sector legal

No te haremos spam