El Departamento de Justicia estadounidense ha iniciado una investigación criminal sobre la filtración de documentos altamente clasificados del Pentágono que han aparecido en las redes sociales en las últimas semanas, lo que representa una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU. y sus aliados.

El Departamento de Justicia de EE.UU. ha abierto una investigación criminal sobre la filtración de documentos altamente clasificados del Pentágono que han aparecido en las redes sociales en las últimas semanas. A pesar de que algunos funcionarios estadounidenses han advertido de que algunos de los documentos han sido alterados, las autoridades han expresado su preocupación por la posible exposición de información sensible y su impacto en la seguridad nacional de EE.UU. y sus aliados.
La subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, ha declarado que los funcionarios estadounidenses se han comprometido con sus aliados y socios para informarles sobre la divulgación de información, y evaluar el posible impacto en la seguridad nacional. Los documentos filtrados incluyen la disposición diaria de las Fuerzas Armadas de Ucrania, planes de ayuda militar y tensiones internacionales con Corea del Sur, información sobre el grupo mercenario Wagner y la posibilidad de que EE.UU. busque ayuda de Israel para proporcionar ayuda letal a Ucrania.
Los expertos consultados por el periódico The New York Times han señalado que es difícil estimar el daño real que una filtración así podría suponer para la ofensiva ucraniana y cómo podría ser aprovechada por los militares rusos. Además, los documentos han aumentado la tensión entre EE.UU. e Israel, ya que se ha acusado al servicio de inteligencia exterior de Israel, el Mossad, de alentar las protestas contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
La filtración de documentos altamente clasificados representa una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU. y sus aliados, y su impacto podría ser significativo en los conflictos internacionales y las relaciones diplomáticas. La investigación criminal en curso busca identificar al autor o autores de la filtración y tomar medidas para prevenir futuras filtraciones.