La propuesta de ley para legalizar cultivos de regadío junto al Parque Nacional de Doñana ha generado preocupación entre ecologistas, científicos y organizaciones conservacionistas debido a su impacto ambiental en un espacio crítico.

En el Parlamento andaluz se llevará a cabo un debate sobre una proposición para legalizar los cultivos de regadío junto al Parque Nacional de Doñana en solo unas horas. Los ecologistas y científicos argumentan que este espacio se encuentra en una situación crítica, con los humedales casi desaparecidos debido a la prolongada sequía y los cultivos esquilmando los pocos recursos que quedan. La Junta de Andalucía asegura que no se va a tocar el acuífero y que se utilizarán las aguas superficiales. La propuesta también divide a los cinco ayuntamientos afectados, en pleno año electoral. La recalificación para regadío de este suelo ha recibido un ultimátum desde Bruselas, que se lleva las manos a la cabeza con la norma, ya que habrá multas millonarias para España por el reiterado incumplimiento de la protección medioambiental del parque, que es Patrimonio de la Humanidad.
El Gobierno de Juanma Moreno ha escuchado las reivindicaciones del lobby agrícola del Condado de Huelva, que incluye a los municipios de Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer y Rociana del Condado. Los empresarios dicen que se enfrentan a «un futuro incierto por las presiones administrativas, medioambientales y comerciales» actuales. La iniciativa ha sido defendida por el presidente del PP de Huelva, Manuel Andrés González, quien ha afirmado que la proposición de ley aborda exclusivamente una cuestión de ordenación del territorio en aquellas explotaciones «abandonadas» por el Plan de la Corona Norte.
La ley que se pretende aprobar ahora pretende regularizar más de 1.500 hectáreas de cultivos ilegales de fresas y otros frutos rojos que esquilman el acuífero de la reserva natural y que provocaron la declaración de «sobreexplotado» de su acuífero hace ya dos años y medio. La prolongada sequía, que golpea especialmente a Andalucía, ha hecho que la biodiversidad del parque siga en descenso.
El último estudio publicado en la revista científica Science of The Total Environment, indica que el deterioro del sistema de lagunas de Doñana es generalizado. Según los datos del citado informe, el 80% de estas lagunas se secaron antes de lo esperado por la precipitación y la temperatura observadas y el 84% tuvo un área de inundación menor de lo que se había previsto en función de los mismos parámetros, lo que indica que la actividad humana está alterando el equilibrio natural de las lagunas.
El pleno extraordinario del Consejo de Participación de Doñana ha mostrado su rechazo mayoritario a la proposición de ley. El propio presidente del Consejo, el reputado biólogo Miguel Delibes de Castro, considera la iniciativa como «muy negativa» porque «no hace más que generar tensión, alimentar el conflicto y hacer juegos políticos». WWF y SEO/Birdlife han pedido en el Consejo la retirada de la proposición de ley que «contraviene la Constitución y la separación de competencias del Estado y las comunidades autónomas» y, precisamente de acuerdo a esto, Ecologistas en Acción ha pedido al Gobierno.