La alpinista Beatriz Flamini ha logrado permanecer aislada del mundo durante 500 días en una cueva sin contacto con el exterior ni tiempo de referencia, superando alucinaciones, cambios de humor y momentos de terror.

La alpinista española Beatriz Flamini ha establecido un nuevo récord mundial al permanecer 500 días bajo tierra en una cueva en condiciones extremas, sin tener ningún contacto con el mundo exterior y sin tiempo de referencia. Flamini emergió de la cueva en una ocasión muy esperada por su familia, amigos y el equipo que la acompañó en este proyecto.
El reto al que Flamini se enfrentó fue verdaderamente increíble, dado que estuvo aislada del mundo durante 500 días, en completa soledad, solo con sus pensamientos y sin ninguna interacción social. Este logro solo fue posible gracias a la ayuda de un equipo de psicólogos, investigadores, entrenadores físicos y espeleólogos, quienes estuvieron en contacto constante con ella para supervisar su estado físico y emocional.
El Grupo de Actividades Espeleológicas de Motril (GAEM) fue el encargado de preparar la cueva para que fuera habitable durante este largo período de tiempo. Se aseguraron de que estuviera completamente cerrada para evitar la entrada de animales y de intrusos, además de elaborar un plan de emergencia para cualquier eventualidad.
Para Flamini, la experiencia fue dura y presentó muchos desafíos. Experimentó falta de memoria y concentración, alucinaciones, cambios de humor y momentos de terror. Sin embargo, ella perseveró y encontró maneras de mantener su mente ocupada, como leyendo 60 libros y consumiendo más de 1,000 litros de agua y 1.5 toneladas de alimentos.
La hazaña de Flamini es una prueba de lo que la mente humana es capaz de soportar y superar. Su récord mundial será recordado como una hazaña impresionante y una demostración del coraje y la determinación necesarios para superar los obstáculos más grandes.