Dani Alves solicita nuevamente su libertad provisional y ha asegurado que las imágenes de las cámaras de seguridad lo exculpan en la presunta violación de una joven en la discoteca Sutton de Barcelona en diciembre pasado.
El exjugador del FC Barcelona, Dani Alves, ha presentado una petición ante el juzgado de instrucción número 15 de Barcelona, donde se le investiga por presunta violación a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona en diciembre pasado. La defensa de Alves, ejercida por los abogados Cristóbal Martell y Arnau Xumetra, ha pedido la libertad provisional del futbolista y ha asegurado que las imágenes de las cámaras de seguridad del reservado lo exculpan. La Audiencia de Barcelona ya había rechazado su petición en febrero pasado, pero la defensa ha insistido en que la fianza que crea oportuna garantizará que permanecerá en España hasta el eventual juicio.
Además, en el escrito presentado, los abogados de Alves han adjuntado un informe pericial que han encargado sobre las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del reservado y que, según ellos, demuestran que el acusado y la víctima estuvieron coqueteando antes de los hechos, bailando y bebiendo juntos, y que la joven entró voluntariamente en el baño después de que lo hiciera Alves. La defensa ha argumentado que los veinte minutos que pasaron juntos antes de entrar en el baño fueron propios de un galanteo sexual y no de un «microcosmos de pánico y terror», como había relatado la víctima.
Los abogados también han alegado que las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del reservado contradicen el testimonio de las dos amigas que acompañaban a la denunciante, quienes explicaron a la juez que el futbolista las abordó con evidente intención sexual hasta hacerlas sentir incómodas. Además, han asegurado que el futbolista dispone de suficiente arraigo en Barcelona, donde es titular de una vivienda, y que no tiene la capacidad económica que le atribuyó la juez instructora por las sociedades que tiene en su nombre en Brasil.
En su última comparecencia, el futbolista admitió por primera vez que penetró vaginalmente a la víctima y volvió a cuestionar su credibilidad, al afirmar que cree que la joven lo denunció porque estaba ofendida porque no fue afectuoso con ella tras la relación sexual mantenida en el baño. Según la defensa en su nuevo escrito, la declaración de Alves fue coherente, mientras que la de la víctima adolece de inconsistencias e incoherencias. Vale la pena señalar que este caso aún se encuentra en proceso de investigación y no hay una sentencia firme al respecto.
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