Un jurado declaró a Donald Trump responsable de agresión sexual y difamación contra la periodista E. Jean Carroll, aunque rechazó la acusación de violación. Trump, que fue acusado solo por la vía civil y no penal, calificó la sentencia de "vergüenza".

En una sentencia histórica, un jurado compuesto por seis hombres y tres mujeres declaró responsable al ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de agresión sexual y difamación contra la periodista E. Jean Carroll. Aunque el jurado rechazó la acusación de violación presentada por Carroll, el juez del caso, Lewis Kaplan, no había pedido específicamente que se determinara si Trump era culpable de violación.
Carroll, de 79 años, denunció a Trump en 2022, por violación y difamación, después de que él la tildara de «completa estafa», «falsedad» y «mentira» cuando ella reveló en un libro que publicó en 2019 que había sido víctima de una agresión sexual en unos grandes almacenes de lujo en Nueva York en 1996.
Durante el juicio de dos semanas, en el que Trump no compareció, Carroll reconoció sentirse «avergonzada» por la agresión que le impidió tener una relación sentimental desde entonces. La defensa de Carroll presentó como testigos a otras dos mujeres que dijeron haber sido víctimas de agresión sexual por parte de Trump en el pasado.
El republicano, que aspira a volver a la Casa Blanca en las elecciones de 2024, siempre ha negado las acusaciones y hasta ahora nunca había sido condenado por la justicia. Sin embargo, en un video de la declaración bajo juramento que hizo a la abogada de Carroll, Roberta Kaplan, en octubre pasado y que fue mostrado al jurado, Trump tachó a la experiodista de «mentirosa» y «enferma». Sus abogados también la acusaron de haber inventado la agresión por dinero, razones políticas y estatus.
Trump, que fue acusado solo por la vía civil y no penal, calificó de «vergüenza» la sentencia y afirmó en su red social Truth Social que no tiene idea de quién es Carroll. En abril, el ex presidente se declaró inocente en otro caso penal relacionado con un pago de dinero en negro para comprar el silencio de una estrella porno justo antes de las elecciones de 2016.