Según el informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación de alimentos en abril experimentó una desaceleración, con un crecimiento de precios del 12,9%, en comparación con el 16,5% registrado en marzo.

En abril, los consumidores experimentaron cierto alivio en sus bolsillos en lo que respecta a la cesta de la compra. A pesar de un repunte de la inflación al 4,1%, el ritmo de crecimiento de los precios de los alimentos se desaceleró en el cuarto mes de 2023, disminuyendo más de 3,5 puntos hasta alcanzar el 12,9%. Estos datos fueron confirmados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su informe publicado el viernes, donde se evidenció un rebote en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) general después de la caída registrada en marzo, a pesar de la moderación de la inflación subyacente.
La tasa de variación anual del IPC aumentó ocho décimas, tal como se había anticipado a finales de abril, alcanzando el 4,1% en comparación con el 3,3% de marzo. En ese mes, los precios sufrieron una notable desaceleración debido al impacto de la guerra en Ucrania. La comparación con marzo de 2022, que fue el primer mes completo del conflicto, resultó favorable, ya que los precios de la energía se dispararon debido a la incertidumbre sobre el suministro ruso. El INE atribuye el repunte del IPC a un aumento en el costo de los carburantes y a una disminución menos intensa en los precios de la electricidad. Solo en abril, los precios se incrementaron un 0,6% en comparación con el mes anterior.
Sin embargo, al excluir los productos energéticos y los alimentos no elaborados, la inflación subyacente se moderó en abril al 6,6%, frente al 7,5% de marzo, siempre en términos interanuales. Esto representa una caída de nueve décimas, y la inflación subyacente se sitúa 2,5 puntos por encima del dato general. En términos mensuales, el IPC subyacente aumentó un 1% en el último mes en comparación con marzo.
El Ministerio de Asuntos Económicos atribuye la disminución en la inflación subyacente a la «fuerte ralentización» en el precio de los alimentos, que experimentaron la mayor caída en un mes desde que se tienen registros. Según los datos publicados, los precios de los alimentos aumentaron un 12,9% en términos interanuales en abril, lo cual es 3,6 puntos porcentuales menos que en marzo.
Destaca la reducción del 2,6% en el precio de las legumbres y hortalizas frescas o refrigeradas durante el último mes. Además, los precios de la carne, el pan, los cereales, los aceites, la leche, el queso y los huevos aumentaron menos en abril de este año en comparación con el mismo mes del año anterior. Entre los alimentos que más han experimentado aumentos de precio en el último año se encuentran el azúcar, la mantequilla, la leche y el arroz, con incrementos respectivos del 49,6%, 31,2%, 27,6% y 23%.
La Comisión Europea pronostica que la inflación en España se situará en un promedio del 4,4% para el año 2023, lo cual se encuentra por debajo de la media comunitaria estimada en un 6,4%. De cara al próximo año, las proyecciones de Bruselas mantienen la tendencia de moderación de los precios, con una previsión de inflación del 2,3% para 2024.