Antes de comenzar a analizar el cambio legislativo gradual que están viviendo los drones y sus usos, permite hacer un paso atrás y conocer el marco legal y funcional en el cual nos movemos cuando hablamos de drones:
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) se posiciona como el organismo encargado de regular el uso de drones en España, ejerciendo su autoridad sobre la Navegación y Transporte Aéreos, así como la Seguridad Aeroportuaria. En cuanto a la Normativa de drones en España, se han comenzado a implementar los Reglamentos Europeos RE 2019/947 y RD 2019/945. Durante este año, se espera la publicación de un nuevo RD que actualice y regule el vuelo de drones en España, conforme al Reglamento Europeo. Sin embargo, AESA aún no ha emitido pronunciamientos en relación a diversos aspectos, por lo que se recomienda precaución al operar drones.
Una de las novedades surgidas a partir de la entrada en vigor de la nueva normativa de drones en España es el cambio de requisitos para volar drones, sin importar si es por motivos recreativos o laborales. La distinción entre ambas categorías ha sido eliminada por completo. Esto implica que a partir de los drones de 250 gramos, es obligatorio obtener un certificado que acredite un nivel mínimo de conocimientos, lo cual permitirá el vuelo de drones en las diversas categorías establecidas.
Por consiguiente, para volar drones en la categoría abierta de la nueva Normativa UAS, se requiere aprobar el correspondiente examen de AESA, el cual puede ser de Nivel 1 o Nivel 2, dependiendo del riesgo que conlleve la operación. Para volar en la categoría específica, será necesario superar el examen de AESA de Nivel 3, lo cual autorizará la operación en los escenarios estándar contemplados en dicha categoría.
Como ya hemos adelantado, ya no se distingue entre vuelo profesional y recreativo. Por lo tanto, cualquier persona que desee volar drones en España debe atender a las mismas consideraciones y requisitos. Además, sin importar la categoría en la que se opere, existen ciertas prohibiciones que deben tenerse en cuenta para volar un dron de manera legal.
Las restricciones generales para el vuelo de drones en España:
El uso de drones en España está sujeto a una serie de limitaciones establecidas por la normativa vigente. A continuación, enumeramos las principales restricciones que se deben tener en cuenta para volar un dron de manera legal en nuestro país:
- Mantener el dron siempre dentro del alcance visual del piloto, a excepción de aquellos vuelos realizados bajo la categoría específica y los autorizados para operar más allá de la línea de visión visual (STS BVLOS).
- No sobrepasar los 120 metros de altura durante el vuelo. Esta restricción busca evitar posibles interferencias con el tráfico aéreo y garantizar la seguridad de las operaciones.
- Respetar una distancia mínima de 8 kilómetros respecto a cualquier aeropuerto, aeródromo o espacio aéreo controlado. Esta medida tiene como objetivo prevenir colisiones con aeronaves tripuladas y salvaguardar la integridad del espacio aéreo.
- Aunque no es obligatorio, se recomienda encarecidamente disponer de un seguro de responsabilidad civil para cubrir posibles daños causados por el dron. En caso de incidentes o accidentes, el piloto será considerado responsable de las consecuencias ocasionadas.
- El dron debe llevar una placa identificativa resistente al fuego, debidamente colocada en su estructura. Esta placa debe contener información relevante como el nombre del fabricante, el modelo, el número de serie (si corresponde) y los datos de contacto del piloto.
- Es crucial proteger la privacidad de las personas que puedan aparecer en las imágenes captadas por el dron. Asimismo, se debe tener precaución al difundir públicamente estas imágenes para no infringir la Ley de Protección de Datos y respetar el derecho al honor y la intimidad de los individuos involucrados, quedando estrictamente prohibido volar sobre multitudes de personas. Además, es fundamental resguardar el derecho al honor y la intimidad de las personas en todo momento.
Resumen de la normativa para drones de menos de 250 gramos:
Si bien podría parecer que volar un dron de menos de 250 gramos en España está exento de cumplir con regulaciones, nada más lejos de la realidad. Aunque la legislación actual es más flexible en este caso, aún existen ciertas pautas que deben seguirse para volar de manera legal y segura. Estas son las principales normas aplicables:
- Es necesario superar, al menos, el examen de Nivel 1 de AESA para obtener el certificado que autoriza el vuelo en las subcategorías A1 y A3 de la categoría abierta.
- La altura máxima permitida para estos drones es de 120 metros sobre el suelo, y la distancia horizontal no debe exceder los 50 metros.
- Está prohibido volar en Parques Nacionales, zonas de conservación de fauna, Reservas de la Biosfera y otros espacios naturales protegidos. Esta restricción busca salvaguardar la flora y fauna de estos entornos sensibles.
- Se debe respetar la norma de no volar en un radio de 8 kilómetros alrededor de cualquier aeropuerto, aeródromo u otros espacios aéreos controlados, con el objetivo de evitar interferencias con el tráfico aéreo y garantizar la seguridad de las operaciones.
- Si el dron está equipado con una cámara, es fundamental tener precaución para no infringir la Ley de Protección de Datos y respetar el derecho al honor y la intimidad de las personas que puedan ser captadas por el dispositivo.
En resumen, volar un dron en España conlleva una serie de limitaciones y responsabilidades legales que deben ser cumplidas en todo momento. El objetivo primordial de estas restricciones es garantizar la seguridad, la privacidad y el respeto hacia el entorno y las personas.
¿Registros y placa identificativa para drones?
Aunque no es necesario registrar cada dron de forma individual, es obligatorio que los pilotos se registren en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). Este registro tiene una validez de 5 años y es reconocido en todos los países miembros de la Agencia de la Unión Europea para la Seguridad Aérea (EASA). Sin embargo, hay una excepción: si el dron es considerado un «juguete» según la directiva 2009/48/CE, estás exento de este requisito.
En relación a la placa identificativa, si el dron tiene un peso superior a 251 gramos, debes asegurarte de que esté debidamente identificado con una placa ignífuga. Esta placa debe estar fijada en la carcasa del dron e incluir la siguiente información: fabricante, tipo de dron, modelo, número de serie, nombre del piloto y datos de contacto.
Es importante que estos datos estén claramente marcados en la placa de una manera legible y duradera, utilizando métodos ignífugos homologados como grabado químico, troquelado, estampado o escritura con tinta indeleble. Además, las emisoras utilizadas para controlar el dron también deben llevar una placa identificativa con el nombre del propietario y los datos de contacto.
La normativa de AESA aplicada:
La normativa de drones establecida por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) contempla diferentes categorías operacionales, adaptadas al nivel de riesgo de las operaciones de vuelo. A continuación, presentamos un resumen de estas categorías:
Categoría abierta: Diseñada para vuelos de bajo riesgo que no requieren autorización previa. Esta categoría ofrece una mayor flexibilidad en términos de operaciones y requisitos.
Categoría específica: Destinada a vuelos de riesgo medio en escenarios estándar, que pueden realizarse sin necesidad de una declaración previa. Sin embargo, si la operación no se ajusta a los escenarios estándar establecidos, se requerirá una autorización específica por parte de AESA.
Categoría certificada: Dirigida a operaciones de alto riesgo que demandan un nivel de regulación similar al de la aviación tripulada. Esta categoría involucra procedimientos y requerimientos más rigurosos y está destinada a situaciones especiales que exigen una mayor seguridad y control.
Al comprender estas categorías operacionales, los pilotos de drones pueden ajustar sus actividades de vuelo según los requisitos establecidos y garantizar un funcionamiento seguro y legal de sus dispositivos aéreos no tripulados.