Bruselas ha respaldado la españolidad de Ceuta y Melilla, provocando la indignación de Marruecos en respuesta a las quejas presentadas por España.

En un desarrollo que ha generado controversia, Bruselas ha respaldado la españolidad de Ceuta y Melilla, provocando la indignación de Marruecos en respuesta a las quejas presentadas por España. Este desencuentro se produce tan solo un día después de que el Gobierno español expresara su queja a Rabat debido a las afirmaciones de que Ceuta y Melilla son «ciudades españolas».
Mustafa Baitas, portavoz del Gobierno marroquí, ha defendido hoy la respuesta «necesaria» de Rabat al considerar que el comisario europeo responsable de Inmigración, Margaritis Schinas, se extralimitó al referirse a estas ciudades como españolas. Baitas ha destacado la importancia de aclarar la situación y ha dejado entrever que su país tomará medidas al respecto, aunque no ha ofrecido más detalles al respecto. Fuentes gubernamentales han confirmado a EFE que al mencionar el «derrapaje», el portavoz se refería precisamente a las declaraciones del comisario europeo en relación a estas dos ciudades españolas.
En contraposición a esta postura, el ministro marroquí ha querido hacer una distinción entre la actitud de su país hacia las declaraciones de Schinas y las relaciones con España, resaltando que las relaciones bilaterales con Madrid están fundamentadas en «la confianza, la coordinación conjunta y el respeto mutuo».
A pesar del enfado marroquí, la Comisión Europea ha respaldado las declaraciones del vicepresidente del Ejecutivo responsable de Migración, Margaritis Schinas, quien ha reiterado en varias ocasiones la españolidad de Ceuta y Melilla. La portavoz de Exteriores de la UE, Nabila Massrali, ha manifestado en declaraciones a Europa Press la importancia de proteger las fronteras exteriores de la UE como parte de un enfoque global. En ese sentido, ha señalado que las declaraciones del vicepresidente Schinas sobre las ciudades españolas de Ceuta y Melilla están alineadas con esta postura. No obstante, Massrali también ha destacado la cooperación entre la UE y Marruecos en materia de migración dentro del marco de una asociación global, así como el firme apoyo de la UE a Marruecos en la lucha contra el tráfico de seres humanos y el control de las fronteras.
Por su parte, el Gobierno español envió una nota verbal a Marruecos el miércoles pasado para expresar su queja por la carta en la que el Gobierno marroquí afirmaba que Ceuta y Melilla son ciudades marroquíes. En la misiva, el Gobierno español rechazó «categóricamente» el lenguaje utilizado para referirse a estas ciudades españolas y afirmó que las fronteras españolas, incluyendo Ceuta y Melilla, están reconocidas internacionalmente.
La tensión entre ambos países ha aumentado a raíz de estas declaraciones y quejas, lo que evidencia la complejidad de las relaciones bilaterales en la región y la sensibilidad de la cuestión de la soberanía de Ceuta y Melilla.