Ahmed Tommouhi, un hombre marroquí de 72 años, ha sido liberado después de pasar 15 años tras las rejas por un crimen que no cometió. Fue condenado por la violación de una menor de 14 años en Cornellá (Barcelona), pero ahora el Tribunal Supremo ha anulado dicha sentencia, reconociendo el error judicial.

La condena se basó en una identificación errónea por parte de la víctima, quien años después admitió en una entrevista que se equivocó al señalar a Ahmed como su agresor. Además, se ignoró un informe pericial que demostraba que el semen encontrado en la ropa de la víctima no coincidía con el de Ahmed.
El Tribunal Supremo estimó el recurso de revisión presentado por Ahmed Tommouhi y anuló la sentencia que lo condenaba a 24 años de cárcel por dos delitos de violación y dos faltas de lesiones. La condena fue impuesta por la Audiencia de Barcelona en 1992, donde curiosamente la actual ministra de Defensa, Margarita Robles, formaba parte del tribunal.
La injusticia se produjo debido a que los informes realizados por la Policía Científica de Barcelona nunca fueron presentados en el juicio. Aunque la prueba fue admitida y formaba parte del proceso, los peritos no comparecieron en la vista oral y los magistrados no suspendieron el juicio para citarlos posteriormente.
La Sección 9ª de la Audiencia rechazó la suspensión del juicio y argumentó que la prueba carecía de validez y no tenía valor probatorio. Sin embargo, el fallo del Tribunal Supremo ahora señala que las conclusiones de la condena se basaron únicamente en un informe posterior de análisis de sangre, el cual no concordaba biológicamente con los marcadores del semen encontrados en la víctima.
Los propios peritos de la Policía Científica confirmaron que el ADN y la sangre hallada en la ropa de la víctima no correspondían con los de Ahmed. Una investigación posterior reveló que la condena de la Audiencia ignoró esta comparativa que exculpaba al acusado.
Ahmed Tommouhi fue detenido en noviembre de 1991, junto con otro hombre inocente, Abderrazak Mounib, por ser supuestamente responsables de varias agresiones sexuales en Barcelona y Tarragona ese mismo año. Aunque una de las condenas fue anulada en 1997 por pruebas de ADN que los exculpaban, los dos marroquíes siguieron encarcelados debido a la falta de pruebas similares en los otros casos.
Tras el descubrimiento de que Ahmed no había cometido una de las violaciones atribuidas, el fiscal jefe de Cataluña propuso un indulto en 1999, pero nunca se materializó.
Después de tres décadas, finalmente se ha hecho justicia para Ahmed Tommouhi. Su abogada, Celia Carbonell, celebró esta victoria y destacó que la Audiencia cometió una «omisión» al ignorar la evidencia clave en el caso. El Tribunal Supremo anuló la condena impuesta a Ahmed Tommouhi, poniendo fin a su larga y dolorosa experiencia de 15 años en prisión por un crimen que no cometió. Esta decisión marca un hito en la búsqueda de justicia después de décadas de lucha.
La abogada de Ahmed, Celia Carbonell, expresó su alegría por esta victoria largamente esperada. Destacó que la Audiencia cometió una «omisión» al ignorar la evidencia crucial que demostraba la inocencia de su cliente. Esta negligencia resultó en una condena injusta y privó a Ahmed de su libertad durante un período prolongado de su vida.
Después de tantos años de batalla legal y sufrimiento personal, Ahmed finalmente ha recuperado su libertad. Esta historia destaca la importancia de un sistema de justicia que garantice una investigación exhaustiva y objetiva, y que no permita que la confusión de identidad o cualquier otro error comprometa la vida de una persona inocente.
Ahora, Ahmed Tommouhi puede comenzar a reconstruir su vida y dejar atrás los años de injusticia que sufrió. Su caso también sirve como una llamada de atención para mejorar los procedimientos legales y garantizar que situaciones similares no vuelvan a ocurrir en el futuro.