El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha emitido sentencias que abordan la cuestión de la inmersión lingüística en las escuelas catalanas.

Según el TSJC, la inmersión lingüística solo sería viable en un sistema educativo de doble línea, en lugar de un sistema único como el actualmente establecido en Cataluña. Estas sentencias se basan en la argumentación de que la presencia del castellano en las escuelas catalanas es insuficiente y no adecuada.
En concreto, el TSJC ha señalado que la ley 8/22 y el decreto ley que establecen el catalán como lengua vehicular y el castellano como lengua curricular son inconstitucionales. Sin embargo, el tribunal no tiene la intención de aplicar esta sentencia a todo el sistema educativo, sino solo a los casos específicos de los alumnos que lo han solicitado. Por lo tanto, no se requiere plantear una cuestión de inconstitucionalidad, como sucedió con las reclamaciones que buscaban aplicar el 25% de español en todo el sistema.
Los magistrados del TSJC sugieren que la inmersión lingüística podría ser viable en un sistema binario o de opción lingüística, donde existan dos regímenes lingüísticos. Sin embargo, argumentan que esta modalidad presenta limitaciones en un modelo único e integral de enseñanza gratuita para todos los alumnos. Por lo tanto, sostienen que en un sistema único se debe respetar la cooficialidad de las lenguas y garantizar el derecho de los alumnos a recibir un mínimo de enseñanza en castellano.
La consellera de Educación de la Generalitat, Anna Simó, ha expresado su desacuerdo con estas sentencias del TSJC. Según Simó, el tribunal está excediendo sus funciones y suplantando las funciones del legislativo. Además, afirma que estas sentencias van en contra del marco legal establecido en Cataluña. En respuesta, el Gobierno ha anunciado que presentará un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
En resumen, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña considera que la inmersión lingüística solo sería viable en un sistema educativo de doble línea y no en un sistema único como el actual en Cataluña. El tribunal argumenta que la presencia del castellano es insuficiente y no adecuada en las escuelas catalanas afectadas. Estas sentencias han generado controversia y desacuerdo por parte de la consellera de Educación y el Gobierno, quienes afirman que van en contra del marco legal en Cataluña y presentarán un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.