La Audiencia Nacional ha emitido su primera sentencia sobre el caso Villarejo, dictaminando una condena de 19 años de cárcel para el comisario jubilado y otras 26 personas físicas.

Entre los condenados se encuentra Juan Muñoz, el esposo de la conocida presentadora de televisión Ana Rosa Quintana, quien ha sido sentenciado a tres meses de prisión por el delito de descubrimiento de secretos contra Martín Navarro. A continuación, se desglosa el veredicto y los detalles de la implicación de Juan Muñoz en la macrocausa.
El tribunal presidido por Ángela Murillo, Carmen Paloma González y Fermín Echarri ha excluido el delito de cohecho, tanto activo como pasivo, al considerar que las acciones de Villarejo con su grupo empresarial, CENYT, se llevaron a cabo en una «esfera absolutamente privada», a pesar de que el excomisario aún era policía durante los encargos realizados entre 2016 y 2017.
Juan Muñoz y su hermano Fernando Muñoz Támara, cuñado de Ana Rosa, están implicados en la pieza del juicio denominada ‘Pintor’, donde se investigaron posibles contrataciones irregulares a Villarejo para obtener información sobre el patrimonio de un antiguo socio, Mateo Martín Navarro, también conocido como «el pintor», y su abogado Francisco Javier Urquía. Villarejo participó en la grabación de un vídeo en 2006 donde el juez Urquía aparecía consumiendo drogas, con la intención de «presionar» al magistrado.
El video fue exhibido once años después durante una reunión en las oficinas de CENYT en Torre Picasso, en presencia de los clientes de ‘Pintor’, Juan y Fernando Muñoz Támara, aunque se ha establecido que el hijo del comisario no se unió al encuentro y solo se limitó a conectar un cable.
El tribunal ha absuelto a Villarejo y Redondo, así como a los policías Antonio Bonilla y Francisco Javier Pérez, de los delitos de descubrimiento y revelación de secretos y tentativa de extorsión en relación con ‘Pintor’. También han sido exonerados los detectives privados que supuestamente colaboraron con Villarejo en este encargo, incluido el supuesto ex agente del CNI Gervasio Cañabate, de los delitos de descubrimiento y revelación de secretos.
Por otro lado, el tribunal ha absuelto a los Muñoz Támara y a su abogado, Ricardo Álvarez-Ossorio, de la tentativa de extorsión. Sin embargo, los hermanos, quienes admitieron su implicación, han sido condenados a tres meses de prisión por el delito de descubrimiento de secretos contra Martín Navarro, y deberán indemnizarle con 5.000 euros. Se ha aclarado que «les será de abono el tiempo de prisión provisional padecido por esta causa».
Este veredicto marca un hito en el proceso judicial y sus repercusiones serán seguidas de cerca por la opinión pública.