El verano de 2023 ha marcado uno de los periodos más trágicos en cuanto a violencia machista en los últimos 20 años. Durante los meses de julio y agosto, un total de 14 mujeres han perdido la vida a causa de esta forma de violencia de género.

En este trágico recuento se suman otras cuatro víctimas mortales en junio, justo al inicio de la temporada estival. Estos meses de verano han evidenciado ser los más peligrosos en cuanto a casos de violencia de género, superando incluso los registros de enero, que solía ser el mes con mayor número de casos, con un total de siete.
El aumento estacional en los casos de violencia de género es un patrón que se ha repetido a lo largo del tiempo. Durante las vacaciones, especialmente en verano y durante las festividades navideñas, los incidentes tienden a incrementarse, a menudo relacionados con situaciones de convivencia. Estos momentos de mayor proximidad pueden exacerbar la percepción errónea del agresor sobre el control sobre la mujer.
El mes de julio, en particular, ha demostrado ser históricamente el más letal en términos de violencia de género. El verano de 2023 no ha sido una excepción en este sentido. Desde el asesinato de Zhen Jiang el 1 de julio hasta los casos más recientes, como el de Raquel el 30 de agosto, las víctimas de la violencia machista han sido numerosas y devastadoras.
A pesar de la triste realidad de estos acontecimientos, es importante reconocer que las políticas y la inversión en prevención, formación y protección integral han tenido cierto impacto positivo. Según la delegada del gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, las cifras actuales son menores en comparación con los años anteriores. Esto sugiere que las iniciativas enfocadas en combatir la violencia machista están teniendo algún efecto.
No obstante, la necesidad de continuar trabajando en la prevención y en el desarrollo de protocolos proactivos es evidente. Miguel Lorente, exdelegado del Gobierno contra la Violencia de Género, ha destacado la importancia de campañas y medidas preventivas para abordar los factores que pueden llevar a la violencia. En este sentido, la atención a los centros sanitarios y a los signos de cambios en el comportamiento de los agresores es crucial.
Además de las causas más evidentes, Lorente también ha señalado la influencia del negacionismo en la violencia de género. La minimización o negación de este problema social puede fomentar una respuesta violenta por parte de los agresores. Es esencial abordar esta problemática y promover una sociedad que rechace la violencia machista en todas sus formas.
Las víctimas de la violencia machista y su entorno pueden pedir ayuda en distintos recursos activos los 365 días del año y las 24 horas del día: el teléfono 016, el correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y el canal del WhatsApp en el número 600 000 016. En una situación de emergencia se puede llamar al 112 o a los teléfonos de emergencias de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062) y, si no es posible hacer esa llamada, en caso de peligro existe también la opción de activar la aplicación ALERTCOPS, que envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.