En los últimos años, el patinete eléctrico ha emergido como una solución revolucionaria para la movilidad en entornos urbanos. Este medio de transporte ha experimentado un crecimiento exponencial, motivado en gran medida por el incremento en el costo de los combustibles tradicionales y una mayor concienciación de la sociedad acerca de los efectos del cambio climático. En este artículo, abordaremos las interrogantes más frecuentes en torno a esta «nueva» forma de desplazamiento y sus implicaciones en el ámbito de la regulación y el uso.
Características esenciales de un patinete eléctrico
Los patinetes eléctricos son considerados vehículos de movilidad personal (VMP) siempre que cumplan con ciertos requisitos. Estas características fundamentales incluyen:
- Número y Tipo de Ruedas: Deben poseer una o más ruedas.
- Plaza Única: Están diseñados para transportar a una única persona.
- Velocidad Adecuada: La velocidad de circulación debe encontrarse entre 6 y 25 km/h.
- Frenos Independientes: Deben contar con dos frenos independientes que puedan ser accionados desde un único actuador.
- Estabilización en Reposo: Los VMP con menos de 3 ruedas necesitan un sistema de estabilización para evitar caídas al estar estacionados.
- Iluminación y Señalización: Deben estar equipados con dispositivos de iluminación, reflectantes traseros y delanteros, así como un avisador acústico.
- Asiento Opcional: Solo pueden llevar asiento si cuentan con sistema de autoequilibrado.
Documentación y regulación
La conducción de un patinete eléctrico no requiere actualmente de un carnet de conducir ni de matriculación. Sin embargo, a partir del 22 de enero de 2024, los patinetes deben estar certificados. Aquellos vendidos antes de esta fecha podrán circular sin certificación hasta el 22 de enero de 2027.
Los VMP necesitarán un certificado de circulación que garantice el cumplimiento de requisitos técnicos y de identificación a partir de esas fechas. Esta certificación incluye información como velocidad máxima, número de serie, número de certificado, año de construcción, marca y modelo.
Edad mínima para conducir
La edad mínima para conducir un patinete eléctrico varía según las ordenanzas municipales. Algunos ejemplos incluyen 15 años en Madrid y Córdoba, y 14 años en Pamplona. En ausencia de regulación municipal, la edad mínima es de 16 años. Los menores de 16 años solo pueden usar patinetes en áreas cerradas al tráfico y bajo supervisión de un adulto.
Lugares de circulación autorizados
Los patinetes eléctricos no pueden circular por aceras, zonas peatonales, autopistas, autovías, túneles urbanos ni pasos de travesía. Las vías habilitadas para su circulación son determinadas por los ayuntamientos.
Seguridad y obligaciones
El uso de casco es obligatorio para los conductores de VMP. Aunque no es necesario asegurarlos por ley, se recomienda contar con un seguro de responsabilidad civil ante posibles accidentes.
La manipulación para alcanzar velocidades superiores a 25 km/h los convierte en ciclomotores y requiere permisos, seguro y matriculación.
Normas de uso y estacionamiento
El uso de dispositivos de comunicación mientras se conduce, como teléfonos móviles y auriculares, está prohibido.
El estacionamiento se rige por las ordenanzas municipales. En ausencia de estas, se pueden aparcar en lugares específicos o en áreas para bicicletas/motos, evitando obstruir el paso de peatones y accesos.
Acceso al transporte público
En general, el transporte público suele permitir el acceso de patinetes eléctricos, aunque esto puede variar según la normativa local. Algunas ciudades imponen restricciones, como la prohibición en el metro de Sevilla en horas punta.
El acceso a aviones está prohibido debido a riesgos de baterías explosivas, mientras que en el transporte marítimo las políticas son diversas.
Control de alcoholemia y sanciones
Los conductores de patinetes pueden ser sometidos a pruebas de alcoholemia y drogas.
Las conductas sancionables incluyen diferentes tipos de infracciones con multas específicas. Solo se pierden puntos en el carnet de conducir cuando se conduce un patinete que requiere licencia o permiso.


El patinete eléctrico ha revolucionado la movilidad urbana, ofreciendo una alternativa eficiente y sostenible. Sin embargo, su uso está regulado por normativas locales y nacionales que buscan garantizar la seguridad de los usuarios y de los peatones. La continua evolución de estas regulaciones refleja el compromiso de adaptarse a un entorno en constante cambio y fomentar una movilidad más sostenible.