En un sorprendente giro de los acontecimientos, el juicio al anciano de Porreres, Mallorca, que mató a un ladrón que asaltó su casa, deberá ser repetido.
La magistrada a cargo, Gemma Robles, tomó esta decisión después de que el jurado declarara al anciano culpable de homicidio sin alcanzar los votos necesarios. Según la ley, para que un veredicto de culpabilidad sea válido, se requiere el voto favorable de siete de los nueve miembros del jurado popular. Sin embargo, en este caso, solo cinco jurados votaron en ese sentido, lo que constituyó una irregularidad que pasó desapercibida tanto para la defensa del acusado como para la jueza en un principio.
La magistrada explicó que el error en la formulación del objeto del veredicto fue crucial, ya que se incluyó una proposición de culpabilidad con el título de ‘favorable’, cuando estas proposiciones favorables requieren únicamente la aprobación de la mayoría mínima de cinco miembros del jurado. Este error, según la jueza, representa una infracción insuperable del derecho a la tutela judicial efectiva del acusado.
A pesar de esta anulación del veredicto, la jueza no accedió a la solicitud de absolución del abogado del anciano procesado. Esto se debe a que el fallo en la formulación del objeto del veredicto impide determinar con certeza cuál habría sido la decisión del jurado si se hubiera planteado la cuestión correctamente.
El juicio original, celebrado a mediados de septiembre, involucraba al anciano de 73 años en el momento de los hechos, que ocurrieron en febrero de 2018, y a tres de los presuntos ladrones que asaltaron su casa, junto con un cuarto joven que falleció debido al disparo del dueño de la finca. Inicialmente, la Fiscalía había solicitado cuatro años de prisión para el presunto homicida, aunque al final de la vista anulada, redujo esta petición en tres meses.
