La Unión Europea (UE) ha dado un paso importante en la regulación de los criptoactivos con la aprobación de la Directiva (UE) 2023/2226, de 17 de octubre.

Esta directiva tiene como objetivo aumentar el control sobre las operaciones financieras que involucran criptomonedas, garantizando que estos activos digitales siempre puedan ser rastreados y bloqueados en caso de sospecha.
La nueva regulación extiende la denominada «regla del viaje,» una práctica común en el mundo financiero tradicional, a las transferencias que involucran criptoactivos. Esto implica que la información sobre el origen del activo y su beneficiario deberá «viajar» junto con la transacción y almacenarse tanto en el lugar de origen como en el destino de la transferencia.
Esta medida responde a la creciente importancia y capitalización de los criptoactivos en los últimos años. Los Estados miembros de la UE han implementado diferentes regulaciones y orientaciones para gravar los ingresos derivados de estas operaciones, pero la naturaleza descentralizada de los criptoactivos ha dificultado la tarea de garantizar el cumplimiento de las obligaciones tributarias.
La Directiva 2023/2226 amplía el marco normativo de la Unión a aspectos relacionados con los criptoactivos que los actos de la Unión relativos a los servicios financieros no habían regulado hasta ese momento. Además, se extiende el alcance de las entidades obligadas a cumplir las normas de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo a los proveedores de servicios de criptoactivos.
El «Marco de Información sobre Criptoactivos» de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) se ha tenido en cuenta en esta directiva para aumentar la eficacia del intercambio de información y reducir la carga administrativa.
La directiva busca garantizar la eficacia de las normas de comunicación de información y el correcto funcionamiento del mercado interior. Esto implica que los proveedores de servicios de criptoactivos deben recopilar y verificar la información necesaria sobre sus usuarios. Además, el intercambio automático de información entre las autoridades tributarias es crucial para el cálculo preciso de los impuestos adeudados.
La nueva regulación se aplica a los proveedores de servicios de criptoactivos regulados por el Reglamento (UE) 2023/1114 y a los operadores de criptoactivos que no lo estén. Ambos se denominan proveedores de servicios de criptoactivos obligados a comunicar información.
Los Estados miembros deben establecer sanciones efectivas, proporcionadas y disuasorias para garantizar el cumplimiento de estas normas. Los intermediarios que están exentos de la obligación de comunicar información debido al secreto profesional deben informar a sus clientes sobre sus obligaciones de comunicación de información.
En resumen, la Directiva 2023/2226 de la UE refuerza el control sobre los criptoactivos, asegurando que sean siempre rastreables y bloqueables en caso de sospecha, lo que contribuye a una mayor transparencia y cumplimiento en el mercado de criptoactivos.